Murcia, Nochebuena de 1968. Julio Alsina, un policía fracasado con excesiva afición por el Licor 43, abandonado por su mujer y despreciado por sus compañeros, debe hacer las guardias los días de fiesta. Cuando recibe el aviso de que una mujer se ha arrojado desde el campanario, el pobre policía se frota las manos ante la perspectiva de un «caso de verdad» que le permita demostrar su valía. La suicida resulta ser una prostituta de lujo, y Alsina decide investigar por su cuenta.