«Si algo creo haber aprendido de todo esto es que la condiciónhumana no va a cambiar de manera sensible, como no lo hizo según eltestimonio de los antiguos después de otros episodios similares. Sinembargo, habría que estar muy ciego para no ver que esta crisis hapuesto en evidencia muchas de las costuras de nuestro mundo. El serhumano seguirá siendo más o menos lo que era, pero en un mundodistinto. Mejor o peor, de nosotros en parte depende.»
Desde que se declaró el estado de alarma con motivo de lacrisis sanitaria mundial de la COVID-19, Lorenzo Silva fue escribiendo día tras día, hasta llegar a cincuenta, un diario en el que reflejaba la situación de nuestro país y sus gentes durante el confinamiento.Con su mirada lúcida, incisiva y literaria, este es un testimonioúnico, un diario de observación, de los primeros días de una pandemiaque ya nos ha cambiado para siempre como sociedad e individuos.
En un texto reflexivo y profundo, que no elude el apunteligero, la ironía o la evasión, Lorenzo Silva se sirve de sus lecturas y de las experiencias de un ciudadano cualquiera somet