Por increíble que parezca, aún existe un hecho inexplicable y noinvestigado por los historiadores en nuestra guerra civil. Un hechoocurrido durante la batalla del Ebro -en concreto, el día 30 deoctubre de 1938- que pudo suponer el inmediato fin de la contienda esa misma noche y, por ende, cambiar el resultado de la guerra y laHistoria posterior de España.
El 30 de octubre de 1938 elejército nacional tenía contra las cuerdas al ejército republicano yla guerra prácticamente ganada. Sin embargo, durante nueve largashoras los combates se paralizaron en todo el frente del Ebro y seimpuso una inexplicable tregua entre ambos bandos.
Pero, ¿qué ocurrió aquella fría noche de otoño para llegar a ese punto? Lospartes militares y los Altos Mandos de ambos ejércitos nada reflejan,nada reseñan. Mutismo total. Un velo oculta cualquier tipo deinformación al respecto.
La respuesta quizás haya quebuscarla a miles de kilómetros, en Nueva York y la costa Esteamericana, pues ese día Orson Welles emitió por radio "La guerra delos Mundos", haciendo creer a medio mundo la inminencia de unainvasión extrate