Es un polvo blanco que mata a millones de personas cada año. Se dice que su consumo genera una inyección de energía, aunque en realidad nos la quita, dejándonos exhaustos. Produce consecuencias nefastas para nuestro metabolismo, el cerebro, la salud dental y la calidad de vida.
No, no es lo que parece. Es el azúcar, una sustancia que libera dopamina y estimula los receptores del sistema de recompensas, incitándonos a ingerir más y más. No se encuentra únicamente en las galletitas que disfrutamos en la merienda, alterando nuestro umbral de dulzor y nuestra salud, sino en diversos alimentos que consumimos cada día y de los que no sospechamos la cantidad de azúcares que contienen.
En La vida es más dulce sin azúcar, Antonio Rodríguez nos guía en un viaje alrededor de este ingrediente, las consecuencias de su consumo en niños y adultos, la industria alimentaria que lo promueve y los beneficios de reducir su consumo. Nos propone también diversos planes y alternativas para iniciar el recorrido más dulce y saludable: vivir sin azúcar.