¿Te imaginas sobreviviendo a una guerra nuclear? ¿Y compartiendo tus días con un misterioso desconocido? Helena no puede creerlo: sola con Gabriel en un refugio antiatómico en el que tendrán que pasar los próximos años sabiendo que no hay nadie al otro lado... Pero ¿por qué la escogió Gabriel a ella para salvarla? Confiesa que por amor. Pero... ¿el amor lo justifica todo?