Meh es lo mejor que me ha pasado nunca. Así que imagínate lo contenta que me puse cuando me la encontré en la nevera con sus siete crías. ¡Siete minúsculos Olgamus todos para mí! Pero tras unos cuantos días... ¡qué agotamiento! Cuidar de siete criaturas descontroladas yo sola no es nada fácil. Vuelve la divertidísima niña científica que ama a los animales.