Perseguido tanto por el fascismo como por el estalinismo, Joaquín Maurín fue uno de los grandes líderes sociales de la primera mitad del siglo XX en España, la indiscutible cabeza del comunismo heterodoxo español. Recorrió y dirigió diferentes organizaciones obreras, desde la CNT al PCE, y llegó a crear las suyas propias, como el Bloque Obrero y Campesino o el POUM. Luego soportó más de diez años en las cárceles franquistas. Su exilio estadounidense acostumbra a quedar arrumbado en la penumbra. Fue entonces, a través de su agencia literaria y periodística conectada con Sender, Miguel Ángel Asturias, Gómez de la Serna, Araquistáin y Madariaga, entre otros, cuando expresó su renovado compromiso intelectual, muy próximo ya al socialismo europeo democrático. Frente al mito de Andreu Nin, la figura de Maurín, quien llegó a convertirse en traidor a la causa, ha quedado mucho más difuminada. Para algunos testimonios interesados, fue siempre agente de alguien: primero de Franco y más tarde de la CIA. En este libro, enriquecido con la correspondencia conservada de Maurín con múltiples personalidades de la política y