Acatando la última voluntad de su padre, Vera, abogada de treinta y nueve años, reflota el velero familiar y embarca junto a los suyos para arrojar al Mediterráneo las cenizas de un hombre que le dio dinero, apellidos y ningún amor. Pero la idílica escapada se torna en pesadilla cuando una fatalidad los aboca al naufragio. Despierta en un pesquero argelino y el horror de hallarse sola se acrecienta al descubrir lo que esconden sus rescatadores bajo las abultadas lonas que copan la cubierta, sacudiendo por entero su estructurada vida. Obligada a punta de pistola, participará de una cruda travesía migratoria entre harragas y saharauis con los que comparte el estigma de una misma piel, y aunará esfuerzos para sobrevivir a la odisea y reencontrarse con su familia, atestiguando en el proceso que a veces es necesario luchar por una quimera para no morir olvidada entre la espuma de las olas o las arenas del tiempo.