Dando continuidad a Tiempo de otoño, anteriormente publicado en bookolia, Un regalo de invierno acompaña al protagonista en dos jornadas: la primera corresponde a la espera contenida de lo deseado; la otra a la algarabía que celebra el obsequio de la estación. En la rutina de un frío día de colegio, el protagonista ansía volver a ver nevar. En el regreso a casa, las señales del invierno despiertan el presentimiento de que la nieve está a punto de vestir la ciudad con su manto. Esa corazonada lo acompañará en el momento de arroparse por la noche, para descubrir al día siguiente la blancura de un mundo por estrenar. Como en Tiempo de otoño, con cada doble página se traza un delicado recorrido por la estación más fría; a través de la mirada del pequeño protagonista saboreamos las sensaciones que trae el invierno. Concha Pasamar vuelve a ofrecernos unas ilustraciones delicadas y hermosas con un texto cargado de lirismo que pone el acento en la sencilla belleza de lo cotidiano.